El papa Francisco dijo que este viernes debe ser observado como un "día de las lágrimas" en memoria de las cientos de víctimas del naufragio del barco con inmigrantes frente a la isla italiana de Lampedusa.
En declaraciones durante su visita a Asís, en el centro de Italia, dijo que el mundo no se preocupaba por la gente que más lo necesita, como los niños que mueren de hambre.
Dijo que "la Iglesia debe despojarse de toda mundanidad espiritual, que mata el alma y a las personas y a la propia Iglesia".
Asís es lugar donde nació el santo Francisco de Asís, cuyo nombre asumió cuando fue electo jefe de la Iglesia Católica en marzo.
El Papa ha dicho que escogió el nombre de Francisco porque quiere que la Iglesia Católica siga el ejemplo del santo patrón de Italia y se convierta en la iglesia de los pobres.
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