Santo Domingo. – En los últimos años, el vertedero Duquesa ha sido noticia en los medios de comunicación por ser la diana de determinados dirigentes públicos, acusados de gestionar mejorablemente los residuos en su ámbito jurídico político de influencia. Pero ¿qué hay detrás de esas acusaciones? ¿Qué cifras y datos las respaldan?
Lajún Corporation, con una plantilla de 72 empleados, es actualmente la compañía responsable de gestionar esta polémica planta de basura que ha sido calificada por algunos dirigentes de condición desastrosa o en necesidad de declaración de emergencia, que afecta a 3 millones de habitantes procedentes de todo el Distrito Nacional.
Sin embargo, conviene destacar que, en estos momentos, en República Dominicana no existe una política de disposición final de desechos sólidos. Tan solo se halla como referencia un Plan Maestro intencional y un Proyecto de Ley de Deshechos Sólidos, en lo referente a la acción pública.
En cambio, el sector privado recoge más del 70% de la basura de la República Dominicana, pese a no contar con un marco regulatorio apropiado. Según el consultor Roberto Castillo Tiú, el costo por tonelada de la basura debe plantearse en torno a 6 – 8 dólares (siendo 12 dólares el ideal). La realidad es que Lajún Corporation, no solo gestiona la basura procedente del sector público, también del privado y recibe de los primeros la exigua cifra de 2 dólares y 25 centavos por tonelada, pese a que actualmente deriva 103 mil toneladas. De esa manera, apuntan los responsables de Lajún, es difícil crear las condiciones necesarias para contar con un sistema de disposición final adecuado en la República Dominicana.
Esta compañía recibe el 60% de la basura que se genera en la República Dominicana y ese no es el problema, puesto que disponen de una investigación valorada en 200.000 dólares para que, a medio plazo, siendo la operatividad del vertedero sostenible, como era previsible en un primer momento, la basura comporte otro fin que su mera disposición final.
Además de los argumentos expuestos, Duquesa cuenta con la mejor ubicación del país, ya que las zonas similares en el sur del Gran Santo Domingo no son tan buenas como en Santo Domingo Norte y no existen vertederos de gran tamaño cercanos, por lo que el precio del transporte se incrementaría considerablemente.
Teniendo en cuenta también el incremento en las cantidades por el aumento de la población, la sostenibilidad del vertedero está en entredicho con los costos que el sector público está destinando en estos momentos. Cada día se alzan más voces a favor de una negociación justa que conlleve un incremento, con el único objetivo de garantizar la sostenibilidad de Duquesa a largo plazo, y permitir que la iniciativa privada pueda llevar a cabo innovaciones que generen bienestar para la población.
Apuntan fuentes vinculadas a Lajún Corporation que, de seguir esta situación, los responsables de la compañía se centrarían exclusivamente en las operaciones del sector privado y se verían obligados a no renovar el contrato por inviabilidad de la situación, ocasionando problemas de enormes dimensiones y efectos nocivos para la población en materia de salubridad y calidad de vida de la población del Gran Santo Domingo. Pero, sobre todo, de no negociarse un acuerdo razonable, quedaría en entredicho la reputación de la República Dominicana frente a inversionistas extranjeros que tan solo esperan condiciones de desarrollo justas y competitivas. Y es que, como indica Adrián Lee – Chin, Gerente General de Lajún Corporation, “¿Usted pagaría a su compañía eléctrica una cuota fija? ¿Si usted no paga por el consumo, tendría que pagar el mismo precio?”.
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