La Red Jesuita con Migrantes Subregión Caribe, un espacio
de coordinación de la Compañía de Jesús compuesto por parroquias, centros
educativos, de espiritualidad, oficinas del Servicio con Migrantes, etc., articulados
para acompañar los flujos migratorios en toda la Región de las personas en
situación de especial vulnerabilidad, se ha reunido en Dajabón (República
Dominicana) del 22 al 24 de octubre, con la participación de delegados de Haití,
Republica Dominicana, México y Brasil, bajo el tema central “Realidad social,
relaciones binacionales y procesos de documentación en la República de Haití y
República Dominicana”.
Como resultado de los debates, intercambios de
experiencias y análisis de las distintas realidades, concluimos de la siguiente
manera:
La situación de
los DD.HH en la isla es muy preocupante, Haití presenta índices de pobreza en
torno al 70% y República Dominicana una media nacional del 40% incrementándose
ampliamente en la frontera. La crisis actual de Haití, abarca todos los niveles
u sectores de la población, y no se ve una salida para ella. La pobreza se
instala y crece, la clase media se ha reducido, la tasa de personas que no
tienen acceso a la educación es de un 45%. Esto hace que
Haití sea uno de los países que genera mayor flujo de personas en situación de
vulnerabilidad debido al proceso de deterioro de las condiciones de vida, la
debilidad institucional del Estado y al escaso resultado de la ayuda
internacional post terremoto, por ello hacemos un llamado a la sociedad de
Haití y al Gobierno para asumir un rol más activo e involucrarse más en el
proceso de mejora de las condiciones de vida.
En todos los países los migrantes haitianos se enfrentan a
problemas derivados de la falta de documentación, esta situación es un obstáculo
mayor de cara a la obtención de la regularización de su status migratorio. Es
por ello que en las condiciones actuales, donde República Dominicana ha puesto
en marcha un Plan Nacional de Regularización, pedimos al Gobierno de Haití las
medidas administrativas necesarias para facilitar la documentación a sus
nacionales, a través del Plan de Documentación e Identificación de los Inmigrantes
Haitianos, la bajada del costo y la apertura urgente de las oficinas en Barahona,
Higüey, Santiago y en diversos puntos del país para el acceso a un documento de
identidad personal que les permita poder acceder a la normalización de su
estatus migratorio en República Dominicana. De esta manera se podrá reducir la vulnerabilidad
de los migrantes como un paso para el fortalecimiento del respeto a los
derechos humanos y la eliminación de todo tipo de discriminación.
En el análisis realizado en este encuentro acerca del Plan
de Regularización de Extranjeros que se está desarrollando en República
Dominicana, constatamos que a pesar de que se han hecho algunos esfuerzos
normativos por parte de las Autoridades dominicanas, gran parte de las medidas adoptadas
tienden a poner obstáculos a las personas que desean regularizar su status
migratorio. La falta de una campaña de información y sensibilización, la poca
capacitación de los funcionarios de estas oficinas, la ausencia de traductores
y la no apertura de todas las oficinas han traído como consecuencia que hasta
la fecha de 524,632
personas susceptibles de optar al mismo solo 1,541 han
conseguido registrar su solicitud con posibilidad de ser aceptada y han sido
entregadas únicamente 73 tarjetas de residencia. De persistir estas circunstancias,
la gran mayoría de extranjeros que residen en el país y que han aportado al
desarrollo cultural, económico y social de República Dominicana no podrán
regularizar su estatus migratorio. Es por ello que también hacemos un llamado a
las Autoridades dominicanas para eliminar las trabas, evitar las deportaciones
durante el proceso de documentación y atender las recomendaciones que en este
sentido la reciente sentencia de la Corte Interamericana de DD.HH le da a
nuestro país.
Este es el momento para que los distintos gobiernos locales
y centrales de Haití y República Dominicana colaboren en las buenas relaciones culturales,
humanas, comerciales y educativas entre sus habitantes, especialmente en la
frontera donde existen unas raíces culturales y una historia de solidaridad
entre los dos pueblos que une ambos lados. Prueba de ello es la iniciativa que
se va a realizar el 8 de noviembre en Dajabón llamada “Puente entre naciones”. Es
por ello que hacemos un llamado a todos ellos, a la sociedad civil, a las
autoridades y a los organismos internacionales para fomentar la relación que ya
se da en la base y cooperar con el objetivo de fortalecer las relaciones
culturales y comerciales que son el motor económico de la región. Para ello, la
situación actual de la frontera amerita por parte de los dos gobiernos una
mayor inversión, la necesidad de repensar la forma de trabajar para desarrollar
más la colaboración binacional, el comercio y la implementación de la
carnetización de los habitantes fronterizos conforme al art. 81e de la Ley
285-04.
Los/as delegados/as de la Red Jesuita con Migrantes Subregión
Caribe a esta reunión, vemos que nuestra frontera tiene grandes posibilidades para
dar un ejemplo de una forma de trabajar para la construcción de un nuevo modelo
de sujeto fronterizo, por ello reiteramos nuestro compromiso a servir a las
personas migrantes más vulnerables y a sus familias en el Caribe y América
Latina.
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